- Un sistema inmunológico deprimido y el daño general en el organismo provocado por esta enfermedad crónica eleva el riesgo de que estos pacientes sufran complicaciones graves en caso de contagiarse.
12 de agosto de 2020.- Desde que comenzaron a conocerse detalles de la nueva cepa de coronavirus que partió en China y derivó en la pandemia que está afectando a todo el mundo, se advirtió que las personas que viven con enfermedades crónicas están en mayor riesgo, siendo la diabetes una de las de mayor cuidado. ¿Por qué esta enfermedad deja en una posición delicada a sus pacientes?
El Dr. Howard Delucchi, médico especializado en diabetes de Clínica Los Carrera, explica que “la glucosa alta en la sangre por la diabetes provoca una disfunción de la respuesta inmune de los pacientes, lo que los hace tener un mayor riesgo de contraer la enfermedad, de tener complicaciones graves si se contagian, o de contraer otras infecciones durante la enfermedad, lo que llamamos una sobreinfección”. A ello se suma que la diabetes puede dañar órganos y el sistema circulatorio, lo que ralentiza la curación y pone a los pacientes en una situación vulnerable para enfrentar la enfermedad.
En el mundo, la diabetes es la segunda morbosidad más observada después de las enfermedades cardiovasculares que mayores consecuencias graves generan para los pacientes con Covid-19. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la tasa de mortalidad de los pacientes diabéticos con Covid-19 en China fue del 7%, en comparación con menos del 1% para las personas sanas. Además, se estima que la diabetes eleva el riesgo relativo de hospitalización por neumonía, en comparación con una persona sin diabetes.
Por ello es que, en todo el mundo, se ha hecho especial hincapié en los cuidados que los pacientes diabéticos deben extremar para mantenerse compensados y, además, no contagiarse de Covid-19, ya que el mayor peligro es que, de enfermarse, el pronóstico puede ser más grave y requerir hospitalización.
“La Asociación Americana de Diabetes, ADA, ha dicho que en China, donde empezó la pandemia, las personas con diabetes tuvieron tasas mucho más altas de complicaciones graves y muerte que las personas sin diabetes”, expresa el Dr. Delucchi.
Se calcula que, en Chile, entre un 10 y 12% de la población es diabética, a lo que se suma un porcentaje de casos no diagnosticados. “Ya sabemos cómo somos los chilenos, si no tenemos síntomas no vamos al médico, y lamentablemente la diabetes es una enfermedad asintomática”, plantea el Dr. Delucchi.
De lo que se ha podido conocer acerca del Covid-19, se ha observado que las personas mayores y las personas con afecciones médicas preexistentes (como diabetes, enfermedades cardíacas y asma) son más vulnerables a enfermarse gravemente con este virus. Cuando las personas con diabetes desarrollan una infección viral, puede ser más difícil de tratar debido a las fluctuaciones en los niveles de glucosa en la sangre y a la presencia de complicaciones de la diabetes.
Lo más importante, recalca el especialista de Clínica Los Carrera, es mantener un adecuado control de la diabetes, siguiendo todas las recomendaciones médicas. “Un diabético no puede esperar que pase esta pandemia para controlarse. El coronavirus es una enfermedad más que llegó pero, desde el punto de vista de los cuidados que tiene que tener un diabético, no cambia nada, porque siempre tiene que estar bien compensado, seguir sus controles, seguir un régimen, hacer actividad física, etc.”, enfatiza.
Por ello, hace hincapié en mantener una alimentación sana y no incrementar la ingesta de carbohidratos y azúcares, intentar mantener actividad física aun estando en casa y utilizar la telemedicina para seguir en contacto con el médico tratante.
Asimismo, además de las medidas generales de uso de mascarilla, distancia social, evitar salir de casa, lavado de manos frecuente y desinfección de superficies, las personas con diabetes debieran:
- Tener a mano contactos relevantes por si enferman
- Informar a personas de confianza sobre su condición
- Controlar diariamente la glucosa
- En caso de fiebre, tos, dificultad respiratoria, buscar atención médica inmediata
- Incrementar la ingesta de agua
- Asegurar stock de medicamentos, ante eventual cuarentena o alteración repentina de glucosa en la sangre.