Quilpué, 20 de enero de 2020.- La asfixia por inmersión es la primera causa de muerte accidental en niños de 1 a 5 años en nuestro país y el 86% de los accidentes en el mar, piscinas, ríos y lagos ocurren en presencia de otras personas que podrían haber hecho algo para prevenir o salvar a esa persona. De acuerdo a información de la Fundación Aguas Más Seguras, en la Región de Valparaíso hubo 9 fallecidos por esta causa en la temporada pasada.

La Dra. Daniela Villarroel, jefa del Servicio de Urgencia de Clínica Los Carrera, en la ciudad de Quilpué, explica que los niños se encuentran más expuestos a sufrir este tipo de accidentes, pero que existe una serie de acciones que las personas pueden realizar para asistir en este tipo de situaciones, e incluso salvar la vida de alguien: “Las secuelas de un accidente por inmersión pueden llevar hasta el colapso y muerte del afectado, en cosa de minutos, por lo que es fundamental actuar rápido y mantener la calma en todo momento”, señala la profesional.

“Cuando una persona es rescatada del agua y respira en forma espontánea, se recomienda ponerla de lado, cubrirla para evitar el enfriamiento y llamar por ayuda, a viva voz si es necesario, o por los medios que se dispongan en el lugar. Si la persona está inconsciente o no se palpa el pulso, colocarla boca arriba e iniciar el masaje cardiaco de inmediato. Aunque no tenga experiencia, es preferible un mal masaje a no realizarlo.”

Gonzalo Lazo, presidente de la Fundación Aguas Más Seguras, explicó que “en promedio en los últimos cinco años, fallecen 340 personas al año por ahogamiento, y nueve de cada diez muertes ocurren en lugares no habilitados. Actualmente no existe ninguna política pública para prevenir estos lamentables accidentes”.

La Dra. Villarroel recalca que “el principal mensaje es la prevención, especialmente con niños, estar atentos en todo momento. La coordinación de rondas o guardias de adultos ayuda a evitar estos accidentes y controlar a los menores.”

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